Adolfo Suarez González,
presidente del Gobierno de España entre 1976 y 1981,
está considerado como el político más importante del último siglo en nuestro
país. Su convicción democrática y su respeto por todas las ideologías propició
la Transición Española, un proceso modelo que continuamente intentan adaptarlo países
que quieren salir de un régimen totalitario hacia un futuro más moderno y
respetuoso con los derechos humanos y las libertades.
El
actual problema español de estar mirando al pasado está generado por la preocupante idiotez política actual, haciendo
necesario a la sociedad civil buscar referencias sólidas en otros
espacios/tiempos, siendo la figura de este político abulense (Cebreros, 1932)
la que mejor representa la conciliación
entre todas las ideologías, haciendo del diálogo y el consenso la única
herramienta para llevar a cabo las distintas actuaciones políticas; Nunca "disfrutó" el Sr. Suarez de
una mayoría absoluta para imponer sus criterios.
Los
comienzos franquistas de este inteligente estadista no fue obstáculo para
arrastrar a las estructuras nacidas un 18 de julio hacia un proceso sin retorno que devolviera a España
la libertad y la paz entre sus ciudadanos. Licenciado en derecho por la
Universidad de Salamanca, ocupó diversos puestos en la administración del
Movimiento Nacional desde 1958, para ser posteriormente procurador a Cortes (1967),
Gobernador Civil de Segovia (1968), Director General de RTVE (1969-1973). Tras
la muerte del dictador es nombrado Ministro Secretario General del Movimiento
en el gabinete Arias Navarro a petición de Torcuato Fernández Miranda (ideólogo
de la Transición Española). Su ideario reformista le llevó a ser designado
Presidente del Gobierno en julio de 1976 con tan solo 43 años. A partir de ahí
comenzó una carrera imparable para
llevar a España a la democracia, sin ruptura con lo anterior sino mediante un
proceso desde dentro, no sin la machacante oposición de los sectores más
nostálgicos del régimen de Franco. El Presidente Suarez se encargó de desmontar
las estructuras de la dictadura, aglutinando en su entorno a falangistas
conversos, democristianos, liberales y socialdemócratas con la complicidad del,
hasta entonces, marxismo del Partido Socialista y Partido Comunista.
La
autoliquidación del Estado se fraguó con la Ley de Reforma Política y la
convocatoria a las primeras elecciones democráticas (después de 41 años) el 15
de junio de 1977. Adolfo Suarez fundó la
Unión de Centro Democrático -UCD- que resultó vencedora de esos comicios
que diseñó unas Cortes con la única finalidad de crear una Constitución,
refrendada por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978, diseñada para cohesionar
las distintas sensibilidades ideológicas y territoriales pero teniendo como
principios las libertades y los derechos humanos.
Este
rápido proceso hacia la democracia se trasladó hacia los ayuntamientos, celebrándose
las primeras elecciones municipales en
abril de 1979. En Torre Pacheco resultó vencedor la UCD y Pedro Jiménez Ruiz,
primer alcalde democrático (1979-1999), formando una Corporación Municipal
junto a concejales del PSOE, PCE y AP. En junio de 1979 se volvían a
celebrar elecciones generales, esta vez con carácter legislativo (las
anteriores fueron constituyentes), volviendo a ganar la UCD de Adolfo Suarez
aunque nunca con mayoría absoluta.
La enorme talla
política de estos protagonistas de la transición española llevó a catedráticos
universitarios a liderar las estructuras democráticas, lo cual hoy en día resulta
impensable ya que la clase política está invadida por mediocres, oportunistas y
corruptos. Esa brillante época fue posible gracias a la conciliación
entre los vencedores y vencidos de la Guerra Civil. Podía haber finalizado en
ese momento, ya que en 1939 no pudo ser por la represión de los ganadores
contra los perdedores. Sin embargo, la
imbecilidad política en la que estamos sumidos ahora impide unos grandes
acuerdos de Estado para solucionar los problemas creados por los irresponsables
e inútiles políticos actuales.
No
obstante, a principios de los años 80 tampoco faltaron en la política los
oportunistas y los cobardes, los traidores y los trepas (marca España), lo que
obligó a Adolfo Suarez a presentar su dimisión en enero de 1981. Un mes después
se producía el triste y vergonzoso episodio del asalto al Congreso de los
Diputados, amparado por fuerzas negacionistas del proceso democrático y reivindicativas
de un régimen fallecido junto a Francisco Franco.
Adolfo
Suarez, a pesar de su dimisión como Presidente del Consejo de Ministros, siguió
en su compromiso con la sociedad y, tras un proceso de saneamiento del centro
político español, en la que muchos oportunistas evidenciaron realmente su
posicionamiento ideológico (provocando el comienzo del bipartidismo español
desde las elecciones generales de 28 de octubre de 1982, pivotado entre PSOE y
PP -antes AP-), creo un partido político,
depurado solo con centristas, siendo el CDS (Centro Democrático y Social) el
partido del no-enfrentamiento entre derecha e izquierda. Llegó a tener un
importante número de diputados y varios ayuntamientos de España, incluso Madrid
(Agustín Rodríguez Sahagún). También Torre Pacheco siguió votando al centro
político. La fotografía muestra una de las visitas de Adolfo Suarez a este
municipio, concretamente en 1989 y junto al ex-alcalde, ex-concejales y
simpatizantes del CDS.
El
viaje al centro (con billete de vuelta) de Jose María Aznar destruyó el CDS,
provocando otra vez la dimisión de Adolfo Suarez tras las elecciones
municipales de 1991. Sus problemas familiares (el cáncer se cebó con su esposa
y con sus dos hijas), y su delicado estado de salud (padece Alzheimer desde 2003),
han recluido a este político al ámbito más íntimo. Pero su figura política no
se ha difuminado; al contrario, está siendo más valorada ahora que en su
momento (otra característica de la marca España).
Adolfo Suarez ha sido
galardonado con multitud de reconocimientos, no solo en España. En 1996 recibió
el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. En su pueblo natal (Cebreros,
Ávila) se ha creado el Museo de la Transición Española. Ha sido varias veces candidato
al Premio Nobel de la Paz. La primera vez fue en 1978 junto al presidente
egipcio Sadat, motivado por el paso de España de una dictadura hacia una
democracia sin previas convulsiones y sin derramamiento de sangre. El pasado 31 de enero de 2014 se presentó
nuevamente la candidatura oficial al Comité Nobel Noruego. El Partido
Independiente de Torre Pacheco se suma a esta petición, invitando a l@s vecin@s
del municipio se adhieran a esta iniciativa, en la que sobran los motivos para
tan justo reconocimiento. Nuestra dirección de correo electrónico pueden
utilizarla para canalizar el apoyo a este procedimiento.