Al rescate de corruptos y sinvergüenzas

Los convulsos momentos que estamos viviendo ante esta histórica crisis, no solo en el cansino ámbito económico tantas veces repetido, sino en lo concerniente a valores éticos y morales que deberían estar presentes en la sociedad, y sobre todo en la clase dirigente en sus ámbitos políticos y sociales, nos está llevando a levantarnos cada día con noticias que cada vez afectan menos a una población anestesiada y pasiva, ante la creciente injusticia y la falta de voluntad para luchar contra ella.

La pueril y eficaz excusa de la crisis está sirviendo para adoptar medidas que favorecen a los poderosos, a los corruptos, a los defraudadores, a los evasores de capitales, a los especuladores, a los banqueros-políticos, en resumen a los verdaderos culpables de la crisis que, sin embargo, se está cebando con los que menos culpa tienen (asalariados, jubilados, autonómos, funcionarios, enfermos dependientes, estudiantes sin recursos económicos, etc.)

Este desconcertante escenario ha llevado a plantear una moción al Pleno Municipal ordinario, celebrado pasado 31 de mayo, presentada por D. Francisco Ramón Martínez Meroño, portavoz de Izquierda Unida-Verdes, en el que instaba a la Corporación Municipal a manifestarse contra las medidas del Gobierno de España, consistentes en una regularización extraordinaria de capitales, previo un gravamen del 10% del importe y a través de una declaración confidencial, con el objetivo de que afloren capitales ocultos. Relata el concejal proponente que:

"Nos encontramos ante regalos fiscales para una minoría privilegiada, para los defraudadores y sufrimiento para la mayoría que paga sus impuestos, y a los que no se les perdona nada. La fórmula supone un agravio comparativo para los contribuyentes que cumplan, a los que se les grava hasta el 52% en el IRPF, mientras que los defraudadores podrán pagar un 10% y evitar recargos y sanciones.

Lo que ha demostrado el Sr. Ministro de Hacienda y AA.PP., D. Cristobal Montoro, es que no tiene ninguna voluntad política de luchar contra el inmenso fraude fiscal. Este presupuesto solo favorece a los que defraudan, deteriora la economía, agudiza la recesión, destruye ocupación y deteriora los servicios públicos, y todo eso sin garantizar que se cumplirá el objetivo final de dejar el déficit público en el 5,3% al final del año, como exige Bruselas.

Además, según las cifras de los técnicos de Hacienda, el fraude llega a los 66.000 millones de euros anuales en las grandes empresas y 33.000 millones en otras operaciones con dinero negro."

Por su parte, la concejal-portavoz independiente, Rosalía Rosique, manifestó que el P.I.T.P. nunca entra en los debates políticos ajenos al Ayuntamiento, sobre todo en mociones tipo de unos partidos o de otros y que en la mayoría de los casos no tiene nada que ver con la gestión municipal. Sin embargo, se está viendo como desde altas instancias se está ayudando a los más poderosos, como se acude a su rescate, mientras se deja en la calle a los más débiles, siendo testigos de la impunidad de los defraudadores, de forma simultánea con el atosigamiento a empresas, autónomos, funcionarios y ciudadanos honrados y cumplidores con sus deberes sociales y fiscales.

Rosalía Rosique expuso de forma clara como "Estamos asistiendo a los regalos a los poderosos, con el consiguiente castigo a los más humildes. Estamos al revés. No es una cuestión de izquierdas o derechas, no es una cuestión de política, es una cuestión de JUSTICIA.

Existen españoles muy patriotas, que se llenan la boca para demostrar su soberbia españolidad, pero sus ingresos, sus beneficios se los llevan a otros países y no contribuyen con esta nación, de la que tanto presumen pero que poco aportan para que podamos tener carreteras, ferrocarriles, sanidad universal, educación de calidad, etc.

Defraudadores de la Hacienda Pública, Hacienda que somos todos, pero que solo los honrados cumplen con ella, otros ocultan sus rentas para no colaborar con la Hacienda de todos. Se pretende desde Madrid una regularización confidencial para los corruptos; sin embargo, para los honrados existe una presión que cualquier desviación se hace pública vía Boletín Oficial o requerimiento judicial.

Los ricos, los que más tienen, con su alto grado de culpabilidad en esta crisis actual, se les perdona para que a partir de ahora puedan ser buenos; a los que siempre han sido buenos no se les perdona nada.

La amnistía fiscal para los defraudadores, corruptos y evasores de impuestos y capitales es una medida injusta, es una postura caciquil, y por tanto, POR JUSTICIA, POR DIGNIDAD, votamos a favor de la moción de Francisco R. Martínez".

Por su parte, el Partido Socialista a través de su portavoz Fernando Vera, se mostró de acuerdo con la moción de Izquierda Unida, recordando la necesidad de moralizar la vida pública. El Partido Popular no votó a favor de esta propuesta justificándolo en el hecho de que el PSOE realizó medidas similares en 1984 y 1991, defendiendo la medida de Moncloa como eficaz para la regularización de capital, haciendo énfasis en la reeducación y en la labor inspectora; no obstante, el Sr. Alcalde se excuso con la excepcionalidad del perdón a defraudadores.

La verdadera excepcionalidad es la escasa respuesta de la sociedad civil ante los abusos que se están poniendo de manifiesto conforme se van conociendo los pormenores de la gestación de esta crisis: banqueros que se llevan los beneficios pero las pérdidas las asume el Estado, evasores de capitales a paraísos financieros, especuladores bursátiles, agencias de calificación interesadas, acaparadores de subvenciones públicas, escaso control a los desmanes, etc. Incluso los que tienen la dignidad de indignarse son menospreciados como "perroflautas".