El Pleno del Ayuntamiento de
Torre Pacheco de 27 de marzo ha contado, en su orden del día, con una propuesta
del Partido Independiente, redactada por la concejal-portavoz Rosalía Rosique
García y compartida por el resto de formaciones políticas como moción conjunta,
relativa al merecido reconocimiento del
municipio hacia la figura del ex-presidente Adolfo Suárez. El Sr. Alcalde recordó lo que significaba para este Ayuntamiento
contar con el Grupo Independiente Municipal (PITP) como heredero de las
extintas UCD y CDS, procediendo a la declaración institucional cuyo texto
íntegro reproducimos:
El reciente fallecimiento del ex-presidente del Gobierno,
D. Adolfo Suárez González, ha sumido en la más profunda tristeza a la sociedad
española. La pérdida de esta persona ha dejado huérfana a la democracia
española de su principal artífice. Sobran palabras y motivos para reconocer la
enorme talla política del primer presidente de la democracia, un verdadero
estadista que supo entender la demanda de la ciudadanía, vertebrando una rápida
y pacífica transición al actual sistema
de libertades.
Adolfo Suárez no tuvo un tranquilo paso por la política
activa ni por la vida, todo lo contrario, tuvo que lidiar con todo tipo de
circunstancias, que afrontó siempre
desde el dialogo y el consenso, con gran generosidad y amplitud de miras,
conciliando posturas encontradas y, en definitiva, elevando y dignificando el
noble arte de la política. Logró superar, con
audacia y valentía, la enorme fractura social que imperaba en su época,
restableciendo el pluralismo político y los derechos fundamentales, de todos.
Adolfo Suárez merece el reconocimiento agradecido hacia
su persona y hacia el legado político que deja: así lo pide el pueblo español.
El Ayuntamiento de Torre Pacheco quiere expresar su gratitud a este servidor
público, uno de los políticos más importantes a nivel mundial del siglo XX. Su
ejemplo y su trayectoria ya forma parte de la historia contemporánea; siempre
será recordado con respeto y consideración.
El municipio de Torre Pacheco fue visitado por Adolfo
Suárez en su trayectoria política. Este municipio, en reconocimiento y homenaje
al ex-presidente, aprobó por unanimidad, en sesión plenaria de 1992 la denominación de la Avenida Adolfo Suarez González, aunque esto
ni siquiera alcanza lo que merece la alta categoría humana de este político,
que supo anteponer los intereses de los ciudadanos por delante de los
partidistas o meramente personales.
La muerte de Adolfo Suárez supone un llamamiento a la
unidad de las fuerzas políticas democráticas para conseguir afrontar los graves
problemas en los que se encuentra la sociedad. Su legado esta tanto en su vida
pública como privada, y quizá, la reflexión sobre su pensamiento y su visión de
la idiosincrasia del pueblo español nos de claves, a todos, para la solución de los problemas
actuales. En 1980, el ex-presidente
concedió una entrevista tan sincera que sus consejeros decidieron vetarla. En
2007 el diario 'ABC' decidió publicarla, creemos oportuno resaltar algunos de
sus pensamientos:
<<... Al
principio, en mis primeros contactos internacionales, me impresionaba conocer a
aquellos políticos que siempre había admirado...
-Y se deslumbró.
-¡No...! No me
deslumbré. En absoluto. Al revés: fui creciéndome yo mismo. Y empecé a sentir
una gran preocupación por el destino del mundo, en función de las personas que
lo dirigen... Al final, he llegado a la conclusión de que los políticos son
hombres como los demás. En el fondo, las cualidades que verdaderamente cuentan
son las humanas. Un político no puede
ser un hombre frío. Su primera obligación es no convertirse en un autómata.
Tiene que recordar que cada una de sus decisiones afecta a seres humanos. A
unos beneficia y a otros perjudica. Y debe recordar siempre a los
perjudicados... Gracias a Dios, yo no lo he olvidado nunca. Pero se sufre
porque no puedes tomar decisiones satisfactorias a corto plazo para todos los
españoles. Aunque esperas que sean positivas en el futuro y asumes el riesgo...
Hay personas que no ven a los gobernados uno a uno... Yo los sigo viendo. ¡Les
veo hasta las caras!>>
<< (En el
gobierno)... Hay que estar dispuesto a aceptar un grado enorme de
impopularidad. Pero yo estoy dispuesto a eso. Lo estuve desde el primer día en
que fui presidente. Hubo una primera época en que el ambiente jugaba a mi
favor. Y yo no opino, como muchos, que el pueblo español estaba pidiendo a
gritos libertad. En absoluto, el ansia de libertad lo sentían sólo aquellas
personas para las que su ausencia era como la falta de aire para respirar. Pero
el pueblo español, en general, ya tenía unas cotas de libertad que consideraba
más o menos aceptables... Se pusieron detrás de mí y se volcaron en el
referéndum del 76, porque yo los alejaba del peligro de una confrontación a la
muerte de Franco. No me apoyaban por ilusiones y anhelos de libertades, sino
por miedo a esa confrontación; porque yo los apartaba de los cuernos de ese
toro... Cuando en el año 77 se consolida la democracia y las leyes reconocen
libertades nuevas, pero también traen aparejadas responsabilidades individuales
y colectivas, empieza lo que llaman el desencanto...
¡El desencanto! Yo no creo que el pueblo español haya
estado encantado jamás. La Historia no le ha dado motivos casi nunca. Tuvimos
que aprender que los problemas reales de un país exigen que todos arrimemos el
hombro; exigen un altísimo sentido de corresponsabilidad. Y sin embargo, los
políticos no transmitimos esa imagen de esfuerzo común.. La clase política le
estamos dando un espectáculo terrible al pueblo español>>.
-Bueno, yo escucho a la gente ¿sabe? y cada día se siente
menos representada por sus políticos. Tienen la sensación de que en el
Parlamento sólo se juega a hacer política de partidos... Y no se refieren sólo
a usted, sino a la clase política en general.
<<-Y yo también.
Yo también. Es verdad. Somos todos. Somos los políticos. Los profesionales de
la Administración... La imagen que
ofrecemos es terrible... Vivimos una crisis profunda que no es, en absoluto,
achacable al sistema político. Pero la democracia exige a todos una
responsabilidad permanente. Si nosotros fuéramos capaces de transmitir al
pueblo ese sentido de responsabilidad, si lo tuviéramos perfectamente
informado, el pueblo español asumiría todo lo que supone la soberanía
ciudadana. Pero le hemos hecho creer que la democracia iba a resolver todos los
grandes males que pueden existir en España...Y no era cierto. La democracia es
sólo un sistema de convivencia. El menos malo de los que existen.>>
<<-No. Yo no
tengo vocación de estar en la Historia. Además, creo que ya estaré; aunque sólo
ocupe una línea. Pero eso no compensa... Hoy, ahora, tengo la satisfacción de
poder seguir haciendo lo que debo hacer... Y no siempre ha sido así... Mi
mayor preocupación actual es la convivencia. La democracia puede ser más o
menos buena, pero lleva en sí unos altos niveles de perfeccionamiento. Y la
perfección máxima consiste en la convivencia perfecta. Hay que crear las
condiciones necesarias para que los españoles convivan por encima de sus ideas
políticas; que las ideologías no dañen las relaciones de amistad, de vecindad.
Sé que es un objetivo posible; estoy convencido. Y si lo conseguimos, habremos
hecho una labor histórica de primera magnitud. Por fin habríamos acabado con
todas las previsiones de enfrentamientos históricos. La transición española
dará un ejemplo al mundo. El símbolo, para mí, es que sean amigos personas de
partidos diferentes, pero amigos. Que por la mañana puedan ir a votar juntos, y
después sigan charlando y discrepen, pero civilizadamente. Que no traslademos
al país nuestro rencor personal. Que no ahondemos con diferencias políticas las
diferencias regionales y económicas que ya existen. Diferencias que, además,
tampoco son insalvables... Ése es mi auténtico objetivo. Ésa sería mi
compensación.>>
El mejor homenaje que se podría hacer a este hombre, a
este grande de España, sería hacer posible su sueño, que es el sueño de un
pueblo milenario sobre este proyecto común de vida, en que todos buscamos la
felicidad.
Por los motivos expuestos, los Concejales Portavoces de
los Grupos Políticos Municipales, al Ayuntamiento de Torre-Pacheco Pleno, proponen
la adopción de los siguientes acuerdos:
Primero.-
Aprobar esta moción como nueva declaración institucional de reconocimiento y
gratitud del municipio de Torre Pacheco hacia la figura política y humana de D.
Adolfo Suárez González.
Segundo.-
Enviar este reconocimiento a su familia, expresando el más sentido pésame por
el fallecimiento de Adolfo Suárez en nombre de los ciudadanos que conforman el
municipio de Torre Pacheco.
Fotografía:
diario La Verdad, campaña electoral 1991. De izquierda a derecha: Pedro Jiménez
Ruiz, Alcalde de Torre Pacheco y Presidente Local CDS; Rafael
Martínez-Campillo, Diputado y Secretario Nacional de Organización CDS; Adolfo
Suárez, Presidente Nacional CDS; Enrique Egea Ibáñez, Presidente Regional CDS.