Artículo
publicado por el diario La Voz de Galicia (16/diciembre/2014).
Autor
D. José Rodríguez Cabeza, vecino de Torre Pacheco.
Con toda
seguridad que Rajoy es uno de los pocos políticos más mentalizados acerca de
que los altos tengan y deben tener salarios más altos que los del propio
presidente del gobierno del reino de España, mentalización que derivaría de
cuando presidió la diputación de Pontevedra en la que, seguramente, los
titulares de la secretaría, intervención, depositaría y demás departamentos
técnicos, cobraban más que él, cuestión que tiene mucha lógica como
desarrollaremos en este artículo con motivo de la polémica surgida al respecto,
no se sabe muy bien por qué, toda vez que esto no es novedad cuando menos desde
hace cuarenta años en que vengo leyendo el Boletín Oficial del Estado, tanto
por obligación como por devoción.
La verdad es que
el arreglo de la organización de las administraciones públicas es un galimatías
del que se ha hablado mucho y hecho poco, pero quizás esta aseveración
"prefiero un mal funcionario que un buen político", axioma de cosecha
propia de mis tiempos funcionariales que, aún pasando luego por la política,
sigo manteniendo ahora como un ciudadano más de lo común, sirva para alumbrar
un poco el intríngulis.
Para que las
instituciones públicas funcionen adecuadamente es imprescindible contar un
elenco de funcionarios altamente cualificados dentro de la carrera
administrativa, ya que eso es lo que, en democracia, garantiza que en la
alternancia política, sea cual sea la ideología de los ganadores que consiguen
el poder, puedan gobernar desde el primer instante en que se sientan en el
sillón de mando, ya que la alta cualificación e independiente de esos técnicos
permite acomodar sus actuaciones conforme a la voluntad popular de cada
momento.
Pero ¿se funciona
realmente así?. ¡No desafortunadamente, no!, y esa es una
de las causas por las que este país esté hecho unos zorros. ¿Por qué? Fue
anécdota sonada cuando un ex-alcalde de Vigo fijó su salario en una peseta más
que el secretario, una minucia en comparación con lo que cobran ahora nuestros
mandamases que, en palabras de Paco Crusat (ex-secretario de Vigo), perdieron
incluso el romanticismo de otros tiempos.
José
Rodríguez Cabeza, natural de la comarca gallega de Barbanza-Muros-Noia,
funcionario jubilado de Administración Local, ex-concejal PP, fundador de la
Asociación Ámbar de personas con diversidad funcional y proponente en 1968 de
la actual reserva legal del 2% de ofertas laborales para personas con
minusvalía.
12 comentarios:
Gracias por escribir, opinar y participar pero no entiendo el axioma. Yo creo que el 90% de la corrupción se elimina simplemente con que los funcionarios cumplan con su cometido, fiscalicen el hacer de los políticos, y no estampen su firma en documento que no haya sido pasado por la lupa del estricto cumplimiento de la ley. Ni una factura se hubiese pagado en ningún ayuntamiento sin la firma de un Interventor y un Tesorero. Sus penas deben ser el triple que las de un politico ademas si sus plazas son de Habilitación Nacional, ¿que es lo que esta pasando?
Y las listas políticas deben ser abiertas, que el ciudadano pueda sentirse estafado mas personalmente si cabe.
Pero claro esto no lo propone ni PODEMOS. Es mejor la engañifa esta de la transparencia con publicación de nóminas.
Por cierto, debe pagarse según productividad; algunos por muy presidente o alcalde, deben de devolver a las arcas públicas hasta las cotizaciones sociales, que, en su gestion, nos han endeudado hasta la séptima generación.
Pero entonces, ¿los altos cargos se merecen el sueldo?
Que comentario mas navajero!!!
Lo mas difícil para el ser humano es aceptar la verdad sobre su propia miseria intelectual y moral.
El desconcertado españolito de a pie, que se resiste a ser incluido en ninguno de esos bandos por lo que supone de enemistad con el otro, se pregunta con desánimo si no será posible pertenecer alguna vez a un país sosegado, con sus diferentes peculiaridades que no entrañen disputa ni enfrentamiento, cuando estamos abocados a sentirnos participes de realidades supranacionales que se experimentan, con una naturalidad envidiable, cuando se viaja más allá de las fronteras propias.
MARIANO SANZ. EXTRACTO ART. VEGAMEDIA.
¿ Antavia siguen sin devolver ná?
¡se fuerte Luis!
De verdad dais pena ! La envidia os pierde!!!!! Y quien sois vosotros? Si no os reconoce ni vuestra madre? Hombres de bien!!!!
¡¡Animo!!, a mas visitas mas ladridos. Que se curen leyendo El Quijote.
Es verdad, esta apareciendo la rabia y la idea. Los comentarios son cada vez mas perrunos,mas intolerantes a la presencia del otro, del discrepante, de la crítica. Tenia razón Bertol: llevad cuidado, la perra esta preñada.
Pero hay una esperanza, la Justicia esta brotando.
Y quien sois vosotros?
Parece que tú lo sabes bien.
Agradezco vuestros comentarios a mis artículos tanto como al hecho de que este blog los publique, con los que se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, pero hay algo que me resulta poco comprensible: todos son anónimos.
Estoy convencido de que uno de los valores sagrados de las personas es la libertad y que ese valor debe ser respetado en su expresión máxima, pero entiendo que una libertad anónima es una libertad cobarde. Al respecto del término me permito recurrir a la famosa Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Cobard%C3%ADa
"La cobardía es un vicio que comúnmente se considera como la degeneración de la prudencia, degeneración que lleva a toda anulación del valor.
La cobardía se puede considerar como un exceso de prudencia tal, que es incapaz de encarar consecuencias. La cobardía generalmente es vista con desprecio en la mayoría de las culturas, -si no es que en todas- mientras que lo contrario, el valor, se recompensa y se anima".
Felices Fiestas. José Rodríguez Cabeza
Publicar un comentario